Redes sociales y periodismo. El enemigo en casa

Introducción

A raíz de unos acontecimientos en mi país y en Europa, donde se han aprovechado una serie de desgracias acontecidas hace poco relacionadas con el asesinato de menores para, usando las redes sociales, esparcir bulos acerca de la inmigración, la convivencia con otras etnias y religiones, apuntando como los causantes directos de estos hechos deleznables y ocasionando en la población indignación y repulsa hacia esos colectivos, que normalmente son personas que viven en una situación vulnerable por los motivos evidentes y ocasionando en los casos más extremos, como en el caso de Inglaterra, disturbios donde se llegaron a destruir comercios locales de inmigrantes o descendientes de éstos. Incluso se llegó a quemar un hostal donde residían muchos de estos inmigrantes. Todo esto como una versión moderna de la noche de los cristales rotos, que solo puede dar escalofríos de pensar lo que se puede venir.

El asunto es que, estas situaciones ha puesto en el punto de mira a las redes sociales, pero como suele pasar en estos casos siempre, se apunta a la luna y se mira el dedo, pero es que en este caso ni se apunta a la luna porque la luna se desconoce por muchos y para otros mejor no nombrarla no vayamos a ver quién o quienes son los verdaderos culpables.

El periodismo y la mentira

No quiero caer en lo fácil de decir que todo el periodismo o todos los periodistas son de una determinada manera, de hecho, pienso que el llamado "cuarto poder" es una pieza fundamental en las democracias modernas, pero solo si hace el trabajo al que muchos le han asignado que es vigilar a los otros tres poderes.

Eso no quita, que uno de los premios de periodismo más importantes de Estados Unidos y por lo tanto del mundo lleva el nombre de un señor que inventó la llamada "prensa amarilla" o prensa sensacionalista. En ella, la idea era crear noticias falsas o al menos bastante manipuladas para encender los ánimos de la gente y así vender más periódicos. Por supuesto estoy hablando de Joseph Pulitzer, cuya batalla con su rival William Randolph Hearst, para ver quién vendía más periódicos y por supuesto, también rival político, porque todo esto no solo va de vender periódicos sino también de tener poder, aunque vaya de la mano, provocó o al menos terminó en la llamada Guerra hispano-estadounidense, donde Estados Unidos intervino en la independencia de Cuba, pero que una vez ganada la guerra, ésta quedó bajo la tutela de Estados Unidos, así como Puerto Rico, Filipinas y Guam. Si no conocíais a Hearst, se basaron en él para hacer al protagonista de Ciudadano Kane.

En mi país, la influencia de una prensa mayoritariamente con una línea editorial de derechas es la norma. Es lógico ya que el capital viene de familias que o bien, se beneficiaron con el régimen dictatorial de Francisco Franco o directamente son familia de él. De los grandes periódicos nacionales y locales, la mayoría llevan esta línea política y los que supuestamente tienen una línea editorial menos conservadora al final está financiada por los mismos grupos financieros así que al final en lo importante siempre dicen lo mismo. Todo esto, por supuesto, hace que en mi país, un periodismo de calidad e independiente ni está ni se le espera, y solo podemos contar con alguna excepción de periódicos que han conseguido autofinanciarse pero ni son grandes medios ni son por supuesto la mayoría.

Redes sociales y periodismo

El origen de este artículo, como digo viene a raíz de un evento trágico que ha sido utilizado por personas muy concretas y con intereses muy concretos para difundir su agenda política, que también es muy concreta y tiene fines muy concretos, que básicamente son ganar dinero y poder. Pero lo realmente molesto para mí ha sido como se está difundiendo esta situación por parte de los medios generalistas al menos en televisión.

El asunto, es que se habla muy en genérico pero como digo los culpables son unas pocas personas y las intenciones están muy claras, pero aún así los medios de comunicación generalistas dan como la sensación de querer pasar de puntillas como para no quemarse demasiado, a sabiendas que ellos son parte del problema.

Esto lo digo porque para empezar la difusión de todo esto se hace a través, no de las redes sociales, en genérico y como si fuese un ente ajeno al ser humano, sino una red social en concreto llamada X, antiguamente llamada Twitter. Esta red social, que pertenece a una empresa tiene un sistema para potenciar y dar más difusión a bulos y mentiras por diversos mecanismos. Siempre fue así, pero desde que Twitter fue comprada por Elon Musk, llamándola X, esto se ha incrementado mucho más, tanto que él mismo participa de este circo que le beneficia a sí mismo. ¿Por cierto, os acordáis cuando dijo que una vez comprase Twitter lo primero que iba a hacer era liberar el código fuente del algoritmo que controla esas cosas? Pues eso.

Pero es que este sistema, usado por X, también beneficia a los periódicos y por lo tanto a los periodistas que fomentan todas las prácticas posibles para incrementar su visibilidad y viralidad a costa de todo y todos. Son esos mismos periodistas los que les interesa que X sea así, bien porque ya han gastado mucho dinero en esa plataforma o bien porque les ha llevado tiempo aprender los trucos y dominar el llamado clickbait. Y lo peor de todo, los que han provocado y siguen provocando todo este follón de odio, xenofobia, polaridad, etc, no son desconocidos, son los hijos aventajados de los periódicos que desde siempre, y en el caso de periódicos como el ABC, podríamos hablar de más de 100 años, han hecho lo mismo pero sin internet, es decir, mentir, engañar, tergiversar la verdad, manipular, etc.

Además, en esta caso concreto, uno de los mayores artífices de estos bulos xenófobos en el mundo hispano, aunque como digo es algo global y tiene sus equivalentes en otros países que además se conocen entre ellos, es un tal Javier Negre. Negre estuvo 10 años trabajando en el periódico "El Mundo", luego montó su propio medio de comunicación online pero todos sus colaboradores han tenido la misma trayectoria que él, pasando por medios afines, como son La Cope, 13Tv, el ABC, El Español, etc, y curiosamente son financiados por las mismas personas que financian o han financiado los medios de comunicación citados.

Por eso digo, que es un poco vergonzante y si tuviera estómago hasta vomitivo, ver como están tratando de informar acerca de este asunto, pero sin mojarse demasiado, aunque algunos sí van de indignados cuando ellos han hecho lo mismo, sin informar de verdad del fondo de la cuestión y por supuesto esperando que pase pronto la polémica para que todos puedan seguir haciendo lo mismo o si es posible mejor o peor, como quieras entenderlo.

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